Charlotte descubrió que el placer no depende de nadie más… ¿y tú?
No sé si alguna vez llegaste a ver Sexo en Nueva York, pero para mí fue una serie icónica de los 90, de esas que marcaron la adolescencia de muchas jóvenes. Para la televisión de aquella época, cuatro mujeres protagonistas que reivindicaban su independencia económica, hablaban de sororidad y abrazaban su sexualidad eran todo un escándalo.
Si hablamos de sexualidad, seguramente pienses en Samantha, pero… ¿te acuerdas de Charlotte?
Charlotte, con su vocecita adorable, sus vestidos impecables y esa visión de cuento de hadas sobre el amor, parecía tenerlo todo claro. Para ella, al principio, el sexo era casi un accesorio: algo bonito y bien puesto que formaba parte del camino hacia la relación perfecta. Pero las cosas no siempre acaban como parecen, y en su viaje personal, Charlotte descubre que el placer va mucho más allá de lo que siempre le habían contado.
Recuerdo perfectamente ese momento en el que sus amigas le regalan el famoso «conejito» —sí, el vibrador—, y de repente, su mundo da un giro. Por primera vez, el placer dejaba de depender de alguien más. Pero junto a esa emoción, también aparecía la culpa, el «¿y si esto no está bien?», las dudas sobre si disfrutar de su propio cuerpo era algo de lo que avergonzarse ¿Te ha pasado alguna vez sentir que lo que deseas, lo que realmente necesitas, choca con lo que te han dicho que deberías querer?
Aunque muchas veces soñamos con tener la confianza desbordante de Samantha, la realidad es que el camino de Charlotte, lleno de miedos y descubrimientos, es más parecido al de muchas mujeres.
Charlotte nos enseña que la sexualidad no es un camino líneal, sino único para cada persona.
A pesar de los tabúes y las vergüenzas, es posible redescubrir lo que nos hace felices y disfrutar sin culpa.
Tu sexualidad es tuya y no debe ajustarse a moldes sociales.
Estoy aquí para acompañarte en ese proceso. ¿Te atreves a dar el primer paso?
Soy Cintia Brito, seriéfila y apasionada por el conocimiento de las maguadas, las antiguas mujeres hechiceras de Canarias, reconocidas por su sabiduría sobre los ciclos de la vida, la naturaleza y su capacidad para curar enfermedades con hierbas medicinales. Soy psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas, formada en la Universidad de Nebrija y la Fundación Sexpol, con una constante formación en erotismo y deseo femenino.
Mi interés por esta especialización comenzó por pura curiosidad, y en el camino he descubierto un espacio de reivindicación, exploración de mis propios placeres y un compromiso profundo con la mejora de la comunidad, siempre desde una perspectiva de género. Para mí, la terapia ha sido un refugio donde me he conocido, aceptado y encontrado herramientas para la calma, la diversión y el crecimiento. Es por eso que me gustaría acompañarte en tu propio proceso, para que puedas experimentar lo mismo, desde la cercanía y la humildad. Pero eso, lo descubrirás cuando nos conozcamos.
¡Claro que sí! La terapia sexual no está limitada a quienes tienen pareja. Puedes trabajar en tu sexualidad y bienestar independientemente de tu situación de pareja. Ya sea para explorar tu autoestima, conocer mejor tu cuerpo, trabajar en tu placer o resolver dificultades personales, la terapia te ayudará a sentirte más en sintonía contigo misma y a disfrutar de una vida sexual más plena.
Para mí, la terapia sexual es un espacio que va más allá de la curación; es también un espacio de creatividad y crecimiento. Una parte importante de mi trabajo se centra en ayudar a resolver problemas como la dispareunia, la anorgasmia o el bajo deseo sexual. Sin embargo, también es un lugar al que puedes acudir sin tener ninguna de estas dificultades, simplemente para crear un entorno que potencie tu curiosidad y explore tu sexualidad, ayudándote a descubrir nuevas formas de conexión, fortalecer la intimidad y mejorar tu autoconfianza y disfrute sexual.
No necesariamente. Es normal que el deseo sexual varíe en función de múltiples factores como el estrés, cambios hormonales, emociones o la rutina diaria. Sin embargo, si sientes que tu bajo deseo afecta tu bienestar o tus relaciones, la terapia puede ayudarte a explorar las causas y trabajar en estrategias para recuperar tu deseo de manera gradual y natural.
Es más común de lo que piensas. Muchas mujeres enfrentan dificultades para llegar al orgasmo debido a factores emocionales, físicos o de estrés. La terapia sexual puede ayudarte a comprender las razones detrás de esto y a explorar técnicas y prácticas que te permitan sentirte más conectada y relajada durante el sexo, mejorando tu experiencia sexual.
Sí, es posible. La terapia sexual te proporciona herramientas y técnicas para reconectar con tu deseo de una manera saludable. Trabajaremos contigo para identificar y abordar posibles bloqueos emocionales o físicos, practicar la autoaceptación y explorar nuevas formas de placer. Con paciencia y estrategias adecuadas, el deseo puede volver a florecer.
Sí, es posible que trabajemos con ejercicios prácticos que te ayuden a conocer mejor tu cuerpo, a sentirte más cómoda y a mejorar tu percepción de ti misma. Estos ejercicios pueden incluir prácticas de relajación, exploración sensorial o respiración consciente, siempre adaptados a tu ritmo y necesidades. No te preocupes, siempre se realizará de manera respetuosa y cómoda para ti.
Aunque la mayoría de mis casos han sido con mujeres, también he trabajado con hombres en terapia sexual. He tenido la oportunidad de acompañar a hombres que se han acercado con inquietudes como la sensación de no «rendir en la cama», “no aguantar lo suficiente”, “y que se caiga la erección”. Algunos de estos casos han resultado en historias de éxito, donde hemos trabajado en la comprensión y gestión de la ansiedad de rendimiento y la mejora de la confianza, nuevas técnicas de sexualidad, ayudándoles así a disfrutar de una vida sexual más satisfactoria y auténtica, alejadas de las imposiciones sociales.
contamos con la formación y la experiencia necesarias para ofrecer terapia afirmativa LGTBI+ y en no monogamias. Nuestro entorno es sensible, inclusivo y respetuoso, lo que significa que nuestra consulta es un lugar seguro para cualquier persona, sea cual sea tu condición puedes tener la confianza de que recibirás un apoyo comprensivo, libre de juicios y adaptado a tus necesidades específicas.
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