practicar la autocompasion

¿Sabes que es mejor la autocompasión que la autoestima?

¿Alguna vez has reflexionado sobre cómo te hablas a ti misma? A menudo, sin darnos cuenta, nos convertimos en nuestras críticas más severas. Sin embargo, la clave para fortalecer nuestra autoestima no está en ser más duras ni en inflar nuestro ego, sino en cultivar la autocompasión.

Aceptar nuestra vulnerabilidad e imperfección nos permite tratarnos con la misma amabilidad que ofreceríamos a alguien que amamos. Aunque no podemos evitar que ciertos pensamientos o emociones aparezcan, sí podemos aprender a gestionarlos de manera consciente y compasiva.

Al abrazar nuestra experiencia tal como es, creamos el espacio necesario para aliviar el sufrimiento y transformarlo en bienestar. Así como cuidaríamos a una amiga en momentos difíciles, merecemos darnos ese mismo apoyo y afecto. ¿No crees que te lo mereces?

Autocompasión vs. Autoestima: La diferencia clave

A diferencia de la autoestima, que a menudo depende de factores externos como el éxito o la apariencia, la autocompasión se centra en el cuidado interno. Según investigaciones de Kristin Neff, la autocompasión tiene beneficios similares a la autoestima, pero sin los riesgos asociados, como la dependencia de logros o comparaciones sociales.

Practicar la autocompasión significa ser amable contigo misma cuando cometes errores, sin caer en la autocrítica destructiva. Este enfoque permite disfrutar de un bienestar duradero, sin la presión de ser perfecta o tener éxito constante.

Si quieres profundizar más, te recomiendo este vídeo de Elsa Punset: La autocompasión y sus beneficios.

Tres claves para practicar la autocompasión

1. Desidentifícate de tus pensamientos

Nuestra mente tiende a generar pensamientos autocríticos, especialmente en momentos de dificultad. Estos pensamientos no son verdades absolutas, sino aprendizajes sociales que podemos desafiar. La autocompasión comienza al reconocer esos pensamientos y dejarlos ir, como nubes que pasan por el cielo.

2. Conecta con la humanidad compartida

Sentirnos solas o inadecuadas es una fuente común de sufrimiento. La autocompasión nos recuerda que todos enfrentamos dificultades y vulnerabilidades. Reconocer esto nos aleja del aislamiento y nos permite sentirnos merecedoras de amor y cuidado, independientemente de la situación.

3. Actúa con amabilidad hacia ti misma

La autocompasión no solo se trata de pensar de forma amable, sino también de actuar desde el cuidado. Esto implica elegir conductas que realmente te nutran, como descansar cuando lo necesitas o comer conscientemente. Se trata de automotivarte desde el respeto hacia ti misma.

La Autocompasión: Un cambio transformador

Practicar la autocompasión no es solo una técnica, sino un cambio de perspectiva que puede transformar profundamente tu relación contigo misma. Al encontrar validación dentro de ti, aprendes a aceptarte tal como eres y a enfrentar los desafíos con resiliencia y amor propio.

Si alguna vez te has sentido atrapada en la autocrítica, empieza hoy a practicar la autocompasión. Es el primer paso hacia una vida más plena, conectada y libre de la presión de ser perfecta.

Te invito a practicar el elogio consciente: un reconocimiento genuino de tus logros y cualidades. Aunque al principio pueda parecer extraño, verás cómo esta práctica se integra en tu vida y mejora tu bienestar emocional.

Si necesitas apoyo, accede a mi curso sobre autocompasión o pide una cita para comenzar este proceso de transformación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido